EL PODER DEL AHORA
Libérate de tu mente
Pensar se ha vuelto una enfermedad. La enfermedad ocurre cuando las cosas se
desequilibran. Por ejemplo, no hay nada malo en que las células se multipliquen y
dividan en el cuerpo, pero cuando este proceso continúa sin tener en consideración el
organismo total, las células proliferan y tenemos una enfermedad. Nota: la mente es un
instrumento magnífico si se usa correctamente. Utilizada en forma inadecuada, sin
embargo, se vuelve muy destructiva. Para decirlo en forma más exacta, no es tanto que
usted la utilice inadecuadamente, generalmente usted no la utiliza en absoluto. Ella lo
utiliza a usted. Esa es la enfermedad. Usted cree que usted es su mente. Ese es el
engaño. El instrumento se ha apoderado de usted.
Sólo porque puede resolver un crucigrama o construir una bomba atómica no quiere
decir que usted use su mente. Así como a los perros les encanta roer huesos, a la mente
le encanta hincarle el .diente a los problemas. Por eso hace crucigramas y construye
bombas atómicas. Usted no tiene interés en ninguna de estas dos cosas. Déjeme
preguntarle esto: ¿Puede liberarse de su mente a voluntad? ¿Ha encontrado el botón de
apagar?.
Entonces la mente lo está usando. Usted está identificado inconscientemente con ella,
de forma que ni siquiera sabe que es su esclavo. Es casi como si usted estuviera poseído
sin saberlo y por lo tanto toma a la entidad que lo posee por usted mismo. El comienzo
de la libertad es la comprensión de que usted no es la entidad que lo posee, el que
piensa. Saber esto le permite observar a esa entidad. En el momento en que usted
empieza a observar al que piensa se activa un nivel más alto de conciencia. Entonces
usted comienza a darse cuenta de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del
pensamiento, que el pensamiento es sólo un minúsculo aspecto de esa inteligencia.
También se da cuenta de que todo lo que importa verdaderamente -la belleza, el amor,
la creatividad, la alegría, la paz interior- surgen de un lugar más allá de la mente. Usted
comienza a despertar.
La mayor parte del sufrimiento humano es innecesario. Es creado por uno mismo
mientras la mente no observada maneje nuestra vida.
El dolor que usted crea ahora es siempre una forma de no aceptación, una forma de
resistencia inconsciente a lo que es. En el nivel del pensamiento, la resistencia es una
forma de juicio. En el nivel emocional, es una forma de negatividad. La intensidad del
sufrimiento depende del grado de resistencia al momento presente, y esta a su vez
depende de la fuerza de su identificación con la mente. La mente siempre busca negar el
Ahora y escapar de él. En otras palabras, cuanto más identificado esté usted con su
mente, más sufre. 0 puede ponerlo en estos términos: cuanto más capaz sea de honrar y
aceptar el Ahora, más libre estará del dolor, del sufrimiento y de la mente egótica.
¿Por qué habitualmente se niega o se resiste la mente al Ahora? Porque no puede
funcionar y permanecer en control sin el tiempo, que es pasado y futuro, así que percibe
el Ahora intemporal como una amenaza. El tiempo y la mente son de hecho
inseparables.
Imagínese la Tierra sin vida humana, habitada sólo por plantas y animales. ¿Tendría
todavía un pasado y un futuro? ¿Podríamos todavía hablar del tiempo de forma
significativa? La pregunta "¿Qué hora es?" o "¿Qué día es hoy?" -si hubiera alguien para
hacerla- no tendría ningún sentido. El roble o el águila quedarían perplejos ante tal
pregunta. "¿Qué hora?" responderían. "Bueno, es ahora, por supuesto. ¿Qué más?"
Sí, necesitamos la mente, así como el tiempo, para funcionar en este mundo, pero llega
un momento en el que se apoderan de nuestra vida y ahí es donde se establecen la
disfunción, el dolor y la tristeza.
"Atención. Aquí y
Ahora. Atención. Aquí y Ahora".
EL SUFRIMIENTO PASADO: DISOLVER EL CUERPO DEL DOLOR
Mientras sea incapaz de acceder al poder del Ahora, cualquier dolor emocional que
usted experimente dejará un residuo de sufrimiento que permanecerá en usted. Se funde
con el dolor del pasado, que ya estaba allá, y se aloja en su mente y en su cuerpo. Esto,
por supuesto, incluye el dolor que sufrió cuando niño, causado por la inconsciencia del
mundo en el que nació.
Este dolor acumulado es un campo de energía negativa que ocupa su cuerpo y su
mente. Si usted lo considera como una entidad invisible con derecho propio, está
bastante cerca de la verdad. Es el cuerpo del dolor emocional.
El cuerpo del dolor quiere sobrevivir, simplemente como cualquier otra entidad
existente, y sólo puede hacerlo si logra que usted inconscientemente se identifique con
él. Entonces puede levantarse, dominarle a usted, "volverse usted", vivir a través de
usted. Necesita obtener su "alimento" a través de usted. Se alimentará de cualquier
experiencia que resuene con su propio tipo de energía, cualquier cosa que cree más dolor
en alguna forma: rabia, destructividad, odio, tristeza, drama emocional, violencia e
incluso enfermedad. Así pues, el cuerpo del dolor, cuando lo ha dominado, crea una
situación en su vida que refleja su propia frecuencia de energía para alimentarse de ella.
El dolor sólo puede alimentarse de dolor.
Una vez que el cuerpo del dolor lo ha dominado, usted quiere más dolor. Se vuelve una
víctima o un victimario. Usted quiere infligir dolor, o sufrirlo, o las dos cosas. De hecho
no hay mucha diferencia entre ellas. Usted no es consciente de esto, por supuesto, y
afirmará vehementemente que no quiere sufrir. Pero observe detenidamente y descubrirá
que su pensamiento y su conducta están diseñados para conservar el dolor, en usted
mismo y en los demás. Si usted fuera verdaderamente consciente de ello, el patrón se
disolvería, porque querer más dolor es demencia y nadie está demente conscientemente.*NOTA: La adicción a la que se refiere el Dr Alonso.
El cuerpo del dolor es la sombra oscura que proyecta el ego.
Así pues, el cuerpo del dolor no quiere que usted lo observe directamente y lo vea
como es. En el momento en que lo observa, en que siente su campo de energía en usted
y dirige su atención hacia él, la identificación se rompe. Ha aparecido una dimensión de
conciencia más alta. La llamo presencia. Ahora usted es testigo u observador del cuerpo
del dolor. Esto significa que no puede usarlo ya aparentando ser usted, y ya no puede
reaprovisionarse a través de usted. Usted ha encontrado su fuerza interior. Ha accedido
al poder del Ahora.
No puede luchar contra el cuerpo del dolor. Intentar hacerlo crearía
conflicto interior y por lo tanto más dolor. Observarlo es suficiente. Observarlo implica
aceptarlo como parte de lo que es en ese momento.
El cuerpo del dolor está constituido por energía de vida atrapada.
Por ejemplo, si la ira es la vibración de energía predominante del cuerpo del dolor y
usted tiene pensamientos de ira, entreteniéndose con lo que alguien le hizo a usted o lo
que usted le va a hacer, se ha vuelto inconsciente, y el cuerpo del dolor se ha convertido
en "usted". Donde hay ira hay siempre dolor bajo ella. O cuando lo invade un humor
sombrío y usted empieza a entrar en un patrón mental negativo y a pensar lo terrible que
es su vida, su pensamiento se ha alineado con el cuerpo del dolor y usted se ha vuelto
inconsciente y vulnerable a su ataque. "Inconsciente", en la forma que uso la palabra
aquí, significa estar identificado con algún patrón emocional o mental. Implica una
ausencia total del observador.
ACCEDE AL PODER DEL AHORA
Se necesita presencia intensa cuando ciertas situaciones disparan una reacción con
fuerte carga emocional, como cuando su autoimagen es amenazada, cuando surge una
amenaza en su vida que dispara el miedo, cuando las cosas "van mal" o surge un
complejo emocional del pasado. En esos casos la tendencia es que usted se vuelva
"inconsciente". La reacción o la emoción lo domina, usted "se convierte" en ella. Usted
la representa. Usted justifica, quita la razón al otro, ataca, defiende... claro que no es
usted, es su patrón de reacción, la mente en su modo habitual de supervivencia.
La identificación con la mente le da a ella más energía, la observación se la retira. La
identificación con la mente crea más tiempo, la observación abre la dimensión de la
ausencia de tiempo. La energía que se retira de la mente se convierte en presencia. Una
vez que usted pueda sentir lo que significa estar presente, se vuelve mucho más sencillo
simplemente escoger salir de la dimensión del tiempo siempre que no es necesario para
propósitos prácticos y trasladarse más profundamente al Ahora. Esto no impide su
habilidad para usar su mente. De hecho, la realza. Cuando usted use su mente será más
aguda, más centrada. Más enfocada.
interprete. Vea la luz, las formas, los colores, las texturas. Sea consciente del espacio
que permite que todo sea. Escuche los sonidos; no los juzgue. Escuche el silencio que
hay bajo los sonidos. Toque algo -cualquier cosa- y sienta y reconozca su Ser. Observe
el ritmo de su respiración, sienta el aire que fluye hacia adentro y hacia fuera, sienta la
energía de la vida dentro de su cuerpo. Deje que todo sea dentro y fuera. Permita la
condición de ser de todas las cosas. Avance profundamente hacia el Ahora.
Trata de conceder mucha más atención a lo que haces que al resultado que esperas obtener.
EL ESTADO DE CONCIENCIA
El silencio es un portador aún más potente, así que cuando lea esto o me oiga hablar,
hágase consciente del silencio que hay entre y bajo las palabras. Sea consciente de las
brechas. Oír el silencio, dondequiera que esté, es una forma fácil y directa de hacerse
presente. Incluso si hay ruido, hay siempre silencio bajo y entre los sonidos. Oír el
silencio crea inmediatamente quietud dentro de usted. Sólo la quietud que hay dentro de
usted puede percibir el silencio exterior. ¿Y qué es la quietud sino presencia, conciencia
liberada de las formas de pensamiento? Aquí está la realización viviente de lo que
hemos estado hablando.
Por favor, inténtelo ahora. Para esta práctica puede ayudarle cerrar los ojos. Más tarde,
cuando "estar en el cuerpo" se haya vuelto natural y fácil, ya no será necesario. Dirija su
atención al cuerpo. Siéntalo desde dentro. ¿Está vivo? ¿Hay vida en sus manos, en sus
brazos, piernas y pies? ¿En su abdomen, en su pecho? Puede sentir el sutil campo de
energía que impregna todo el cuerpo y da vida vibrante a cada órgano y a cada célula?
¿Puede sentirlo simultáneamente en todas las partes del cuerpo como un solo campo de
energía? Siga concentrándose en la percepción de su cuerpo interior por unos momentos.
No comience a pensar en él. Siéntalo. Cuanta más atención le preste, más clara y más
fuerte se hará esta sensación. Se sentirá como si cada célula estuviera más viva y si usted
tiene un fuerte sentido visual, puede tener una imagen de que su cuerpo se vuelve
luminoso. Aunque esa imagen puede ayudarlo temporalmente, preste más atención a la
sensación que a cualquier imagen que pueda surgir. Una imagen, no importa lo poderosa
o bella que sea, está ya definida en una forma, así que hay menos oportunidad de
penetrar más profundamente.
Si usted mantiene su atención en el cuerpo lo más posible, estará anclado en el Ahora.
No se perderá en el mundo externo ni en su mente. Los pensamientos y las emociones,
los miedos y los deseos, pueden estar aún ahí en cierta medida, pero no lo dominarán.
Por favor, examine dónde está su atención en este momento. Usted me está escuchando
o está leyendo estas palabras en un libro. Ese es el punto de su atención. También es
consciente periféricamente de lo que le rodea, de las demás personas, etc. Además puede
haber cierta actividad de la mente sobre lo que usted está oyendo o leyendo, algún
comentario mental. Sin embargo no hay necesidad de que nada de esto absorba toda su
atención. Observe si puede estar en contacto con su cuerpo interior al mismo tiempo,
Conserve parte de su atención dentro. No la deje fluir afuera. Sienta la totalidad de su
cuerpo desde dentro, como un único campo de energía. Es casi como si estuviera
escuchando o leyendo con todo su cuerpo. Practique esto en los próximos días o
semanas.
No conceda toda su atención a la mente y al mundo exterior. Concéntrese por todos los
medios en lo que está haciendo, pero sienta el cuerpo interior al mismo tiempo siempre
que sea posible.
Si usted necesita usar su mente para un propósito específico, úsela en unión de su
cuerpo interior. Sólo si usted es capaz de ser consciente sin pensamiento, puede usar su
mente creativamente, y la forma más fácil de entrar en este estado es a través de su
cuerpo. Siempre que se necesite una respuesta, una solución o una idea creativa, deje de
pensar por un momento enfocando su atención en su campo interior de energía. Tome
conciencia de la quietud. Cuando vuelva a tomar el pensamiento, será fresco y creativo.
En cualquier actividad del pensamiento, vuelva una costumbre ir y volver cada tanto
entre el pensamiento y un tipo de oído interior, una quietud interior. Podríamos decir: no
piense sólo con su cabeza, piense con todo su cuerpo.
Cuando escuche a otra persona, no escuche sólo con la mente, escuche con todo su
cuerpo.
"Atención. Aquí y
Ahora. Atención. Aquí y Ahora".
MAS ALLÁ DE LA FELICIDAD Y LA INFELICIDAD HAY PAZ
¿Sabe usted verdaderamente lo que es positivo y negativo? ¿Tiene el cuadro general?
Ha habido muchas personas para quienes la limitación, el fracaso, la pérdida, la
enfermedad o el dolor en cualquier forma se convirtieron en sus mayores maestros.
Aprendieron a abandonar las falsas imágenes de sí mismos y las metas y deseos
superficiales dictados por el ego. Obtuvieron profundidad, humildad y compasión. Se
hicieron más reales.
Siempre que le ocurre algo negativo, hay una profunda lección escondida en ello,
aunque usted no pueda verla en el momento. Incluso una enfermedad breve o un
accidente puede mostrarle lo que es real e irreal en su vida, lo que en últimas importa y
lo que no.
Vistas desde una perspectiva más alta, las condiciones son siempre positivas. Para ser
más preciso: no son ni positivas ni negativas. Son como son. Y cuando usted vive en una
aceptación completa de lo que es -que es la única forma cuerda de vivir- no hay "bueno"
ni "malo" en su vida. Sólo hay un bien superior, que incluye el "mal". Visto desde la
perspectiva de la mente, sin embargo, hay bien y mal, gusto y disgusto, amor y odio.
Todo sufrimiento es creado por el ego y se
debe a la resistencia. Además, mientras usted esté en esta dimensión, aún está sujeto a su
naturaleza cíclica y a la ley de la impermanencia de todas las cosas, pero ya no percibe
esto como "malo". Simplemente es. Perdónese a sí mismo
por no estar en paz.
No es cierto que el ciclo ascendente sea bueno y el descendente malo, excepto en el
juicio de la mente.El ciclo descendente es absolutamente esencial para la realización espiritual.
"Atención. Aquí y
Ahora. Atención. Aquí y Ahora".
Al ir más allá de los opuestos de la mente, usted se vuelve como un lago profundo. La
situación externa de su vida y lo que pase en ella, es la superficie del lago. A veces
calmada, a veces ventosa y tempestuosa, de acuerdo con los ciclos y las estaciones. En el
fondo, sin embargo, el lago está siempre en calma. Usted es todo el lago, no sólo la
superficie, y está en contacto con su propia profundidad, que permanece absolutamente
calmada. Usted no se resiste al cambio aferrándose mentalmente a ninguna situación. Su
paz interior no depende de ello.
Una de las prácticas espirituales más poderosas es meditar profundamente en la
mortalidad de las formas físicas, incluida la propia. A esto se le llama morir antes de
morir. Entre en ello profundamente. Su forma física se está disolviendo, no existe más.
Después viene un momento en que todas las formas de la mente o pensamientos también
mueren. Sin embargo usted está aún ahí, la presencia divina que es usted. Radiante,
completamente despierta. Nada que fuera real murió nunca, sólo los nombres, las formas
y las ilusiones.
¿Cómo?
Empiece por reconocer que hay resistencia. Esté ahí cuando ocurra, cuando surja la
resistencia. Observe cómo la produce su mente, cómo clasifica la situación, a usted
mismo, a los demás. Mire el proceso de pensamiento involucrado en ello. Sienta la
energía de la emoción. Al ser testigo de la resistencia, usted verá que no sirve para nada.
Al concentrar toda su atención en el Ahora, la resistencia inconsciente se hace
consciente, y ahí acaba. Usted no puede ser consciente e infeliz, consciente y negativo.
La negatividad, la infelicidad o el sufrimiento de cualquier forma significan que hay
resistencia y la resistencia es siempre inconsciente.
Si usted se resiste o lucha contra la conducta inconsciente de los demás,
usted también se vuelve inconsciente. Pero la entrega no significa que usted permita que
lo usen las personas inconscientes. En absoluto. Es perfectamente posible decir "no"
firme y claramente a una persona o apartarse de una situación y estar en un estado de
completa falta de resistencia interior al mismo tiempo. Cuando usted dice "no" a una
persona o a una situación, procure que su reacción nazca de la comprensión, de una clara
conciencia de lo que es correcto o no para usted en ese momento. Haga que sea un "no"
no reactivo, un "no" de alta calidad, un "no" libre de toda negatividad y que así no cree
más sufrimiento
Permítame ilustrarle cómo la entrega puede funcionar en las relaciones. Cuando usted
se involucra en una discusión o en alguna situación de conflicto, quizá con una pareja o
con alguien cercano a usted, empiece por observar cómo se vuelve defensivo según es
atacada su posición, o sienta la fuerza de su propia agresión según ataca la posición de la
otra persona. Observe su apego a sus puntos de vista y opiniones. Sienta la energía
mental-emocional que hay tras su necesidad de tener la razón y de mostrar lo equivocada
que está la otra persona. Esa es la energía de la mente egotista. Usted lo hace consciente
al reconocerlo, al sentirlo tan plenamente como sea posible. Entonces un día, en medio
de una discusión, se dará cuenta súbitamente de que tiene una opción y puede que decida
abandonar su reacción, sólo para ver qué pasa. Usted se entrega. No me refiero a
abandonar la reacción sólo verbalmente diciendo: "De acuerdo, usted tiene razón" con
una cara que dice: "Estoy por encima de toda inconsciencia infantil". Eso es sólo
desplazar la resistencia a otro terreno, con la mente egotista todavía dominando,
reclamando superioridad. Estoy hablando de soltar todo el campo de energía mental--
emocional que está dentro de usted luchando por el poder.
El ego es astuto, así que usted debe estar muy alerta, muy presente y ser totalmente
honesto consigo mismo para ver si ha abandonado verdaderamente su identificación con
una posición mental y se ha liberado así de su mente. Si usted súbitamente se siente muy
ligero, claro y profundamente en paz, ese es un signo inequívoco de que se ha entregado
verdaderamente. Entonces observe qué ocurre a la posición mental de la otra persona
cuando usted ya no la energiza con su resistencia. Cuando la identificación con las
posiciones mentales deja de estorbar, comienza la verdadera comunicación.
Pensar se ha vuelto una enfermedad.
¿Puede liberarse de su mente a voluntad?
En el momento en que observa el cuerpo de dolor y dirige su atención hacia él, la identificación se rompe.